No importa cómo su máquina prepare su café favorito. Tiene que saber bien. Y cuanto más ruidosa sea su máquina durante la preparación, peor será su sabor. Entonces ha llegado el momento de la descalcificación. Con nuestras pastillas descalcificadoras culiclean, podrá hacerlo de forma rápida y sencilla. Las pastillas no dejan ningún residuo químico tras el proceso de descalcificación, y después de una descalcificación y un aclarado adecuados, ¡su cafetera estará inmediatamente lista para ser utilizada de nuevo!
¿Qué máquina? ¿Qué marca?
Sea cual sea la forma en que su cafetera prepare su café favorito, tarde o temprano querrá ser descalcificada: Máquina de cápsulas, máquina de almohadillas, máquina de café, máquina de cápsulas de café, máquina de café espresso, cafetera, máquina de portafiltro, máquina de café integrada y totalmente automática: todas quieren ser descalcificadas.
La marca de su máquina de café tampoco importa. Nuestras pastillas descalcificadoras culiclean son adecuadas para máquinas de, por ejemplo, ...
Manos a la obra
Asegúrese de leer previamente el manual de instrucciones de su máquina de café y siga las instrucciones del fabricante del equipo para el proceso de descalcificación.
Paso 1
Llene el depósito de agua de su máquina de café con agua del grifo (¡observe la marca de nivel máximo de llenado!)
Paso 2
Ahora añada al depósito de agua 1 pastilla por cada 500 ml de agua.
Paso 3
Una vez que las pastillas se hayan disuelto, encienda la máquina y haga pasar la solución por ella. Es posible que su máquina de café tenga su propio programa de descalcificación (consulte el manual de instrucciones).
Consejo: Recoja la solución de descalcificación que ha pasado con un recipiente que también vaya a descalcificar o llénela en un recipiente de este tipo después. De este modo, también podrá descalcificar su hervidor o su garrafa favorita al mismo tiempo.
Paso 4
Después, inicie varios ciclos, cada vez con agua fresca del grifo.
Paso 5
Ahora su máquina está lista para un buen café. Y usted también.
Consejo: Marque la descalcificación de su cafetera como una tarea recurrente en su calendario. Así, no se olvidará de descalcificar y su café seguirá siendo delicioso.