¿Qué puedes hacer mal? Bastante. En este artículo, aprenderás a colgar la ropa para volver a ponerte tu prenda favorita lo antes posible. Pruébalo y te sorprenderá lo fácil que es tener tu prenda favorita lista para usar antes de lo habitual.
Antes de nada, tu lista de comprobación para un lavado rápido y fresco:
No pierdas tiempo
No dejes la ropa en la lavadora durante mucho tiempo. Cuanto antes saques la ropa recién lavada de la lavadora, mejor. Así evitarás que tu ropa se arrugue innecesariamente antes de colgarla. Así el planchado te resultará más fácil. También hay tejidos que desarrollan olores desagradables si permanecen húmedos durante mucho tiempo, incluso en la lavadora. ¡No tiene por qué ser así!
Dale la vuelta para que se seque
Antes de colgar la ropa, dale la vuelta a las prendas - si no lo has hecho ya antes de lavarlas - y sacúdelas bien antes de colgarlas. No te preocupes, tus prendas y ropa de cama lo soportarán. Al ponerla del revés, tu ropa de color estará protegida de la luz solar directa y mantendrá su color.
Dar forma y alisar
Si es necesario, dale forma a tus prendas y alisa las perneras, las mangas y los bolsillos de los pantalones. Los vaqueros y otros pantalones con bolsillos cosidos pueden ponerse del revés y dejarse al aire libre para que se sequen mejor.
Esto no sólo ayudará a que la ropa se seque mejor, sino que este paso te facilitará o incluso te ahorrará el planchado posterior porque tu ropa tendrá menos arrugas.
No sin pinzas de la ropa
Por muy rápido y cómodo que sea colgar la ropa sin pinzas, tardará mucho en secarse. Con las pinzas adecuadas, puedes colgar la ropa para que no se resbale, permita que circule mucho aire entre cada pieza y esté seca en poco tiempo.
Frescura, aire, fragancia
Si el tiempo lo permite, cuelga la ropa al aire libre para que se seque. Deja que tu ropa se seque al aire libre, llevando el aroma fresco del aire a tu armario. La ropa recién lavada en tu armario te aporta alegría para todo el día. La ropa colgada en una habitación cálida y seca proporciona más humedad. Es importante ventilar regularmente la habitación donde se seca la ropa. El intercambio de aire favorece el secado de la ropa y evita la formación de moho si la humedad es demasiado alta.