En este artículo aprenderá a descalcificar rápida y fácilmente vasos, garrafas y demás. ¡Y se sorprenderá de lo limpios que pueden quedar!
Para ello necesitará
Manos a la obra
Paso 1
En primer lugar, prepare suficiente solución descalcificadora. Para ello, coja un recipiente de tamaño adecuado y llénelo con la cantidad apropiada de agua del grifo. A continuación, añada el número adecuado de pastillas descalcificadoras y espere a que se hayan disuelto. Puede remover la solución con un utensilio de cocina de plástico o de acero inoxidable.
Paso 2
Ahora vierta la solución en los recipientes que vaya a descalcificar y deje que la solución descalcificadora haga su trabajo. Después de unos 10 minutos, vierta la solución y enjuague bien los recipientes con agua limpia del grifo.
Paso 3
Ahora puede colocar los vasos sobre un paño de cocina para escurrirlos y dejar que se sequen al aire, o puede coger un segundo paño de cocina y secarlo todo. Las jarras o vasos especiales deben pulirse después de la descalcificación.
Paso 4
A continuación, vuelva a colocar todo en los armarios y su hogar estará de nuevo ordenado. Los restos de agua pueden limpiarse rápidamente con un paño de esponja y secarse con un paño de cocina. Limpio - ¡listo!
Botellas
¿Tiene por casualidad una máquina de hacer refrescos en casa? Algunas de ellas tienen hermosas y elegantes botellas de agua que puede poner directamente en la mesa. Pero, ¿qué es eso? Los depósitos de cal en el cuello y la rosca de la elegante botella no son atractivos. ¿Cómo se elimina la cal? ¿En el lavavajillas? Si eso es suficiente, ¡excelente! Pero, ¿y si queda algo?
La abertura estrecha y el vientre grueso no favorecen poner la botella boca abajo...
Aquí aprenderá cómo hacerlo:
Reúna todas sus botellas a descalcificar, llene un recipiente adecuado con suficiente agua y disuelva en él las pastillas descalcificadoras. Luego, una por una, coloque las botellas boca abajo en el recipiente. En un recipiente adecuado, las botellas no se caerán y se descalcificarán sin esfuerzo.
Consejo: Las botellas individuales con cuello estrecho se colocan mejor en una rejilla de escurrido. Coloque debajo un recipiente adecuado con la solución descalcificadora, de forma que la rosca de la botella quede suficientemente sumergida en la solución. Una vez empapada, enjuague toda la botella por dentro y por fuera varias veces con agua limpia del grifo. Séquela y ya está.
También puede utilizar frascos de mermelada usados, frascos de encurtidos u otros frascos de conservas, o incluso vasos resistentes para beber. Lo importante es que el vaso y la botella encajen lo suficiente para que la botella – dada la vuelta – tenga suficiente agarre.
Coloque la botella descalcificada en la rejilla de escurrido para que se seque, para que el agua pueda escurrirse bien del interior de la botella.